29 enero 2012

Estos mares no me sirven


“Poca observación y muchas teorías llevan al error. 
Mucha observación y pocas teorías llevan a la verdad”.
Alexis Carrel



Era un hombre brillante, con una inteligencia de esas que surge una cada veinte años. Al menos eso decían de él, y él estaba de acuerdo. Aun cuando nació en tierras del interior, y raramente pasaba algún tiempo en la costa, había dedicado su juventud y madurez al estudio del aprovechamiento energético de los mares.


Lo había leído todo y había desarrollado numerosas teorías innovadoras al respecto. Estaba convencido del gran potencial que los mares tienen en cuanto a proporcionar energía aprovechable a la humanidad, y había convencido al mundo de que él tenía las formulas precisas para ello.


Asesoraba a la ONU, al Banco Mundial, a los Gobiernos de los más grandes países mundiales... Gozaba de altísimo prestigio y de una cada vez mayor fortuna económica, no en balde se le retribuían sus conferencias y consejos a la altura de sus teóricas aportaciones. Solo una sombra empañaba su plena satisfacción, sus conclusiones nunca eran seguidas hasta sus últimas consecuencias, siempre surgían intereses, que él calificaba de espurios, que impedían la consumación de las mismas.


Pero la crisis energética mundial se agravó y puso en grave peligro el sostenimiento de los logros más básicos obtenidos por el progreso tecnológico, incluso el agua potable escaseaba en las grandes poblaciones; y la situación se agravaba día a día. Todas las miradas se volvieron hacia nuestro gran hombre, hacia nuestro “santón” laico de las energías renovables, que por tal era tenido.


La humanidad se postró a sus pies y le rogó que tomara las riendas de la nueva política energética, basada en el potencial de los mares, sobre los que tanto había escrito y hablado.


Cinco años estuvo desplazándose por todos los mares del mundo, “conociéndolos en su realidad” por primera vez, ya que no había tenido tiempo hasta entonces.


Finalmente nuestro Gran hombre convocó una grandiosa rueda de prensa. Todo el mundo estaba expectante ante sus conclusiones, de las que solo existían multitud de rumores, pero ninguna información realmente fiable.
“Señores – anunció-, todos ustedes saben de la altura intelectual de mi trabajo. Durante cinco años he puesto todo mi conocimiento y experiencia al servicio de un proyecto que resolvería el mayor de los problemas de la humanidad. No he escatimado ningún medio, pero finalmente he tenido que rendirme a una conclusión frustrante: ¡Estos mares no me sirven!


Recuerdo la frase del Premio Nobel de Medicina Alexis Carrel (http://es.wikipedia.org/wiki/Alexis_Carrel ) : “Poca observación y muchas teorías llevan al error. Mucha observación y pocas teorías llevan a la verdad”.


Cuantas veces soportamos, en todos los niveles de nuestra sociedad, a este tipo de “expertos” consagrados por la “intelectualidad” dominante, que nos están llevando al desastre, por su desconocimiento de la verdad. Estamos asistiendo a un resurgimiento de la “dictadura de las ideologías” que trata de imponer sus conclusiones al margen de la realidad, y cuando el contraste es insostenible: es la realidad la que no sirve.
Personajes como Jeremy Rifkin, inventor de nuevos fundamentos antropológicos sin personas, y defensor de una vuelta al Medievo en materia energética, y políticos como la misma Ángela Merkel, que hace dos años afirmó sobre la crisis europea que "en cierto modo, es una lucha entre la política y los mercados. Tenemos que restablecer la primacía de la política sobre los mercados", son los que están de moda y su actitud es la de una firme apuesta por sus ideas, que anteponen a la realidad, que sufre el resto de sus conciudadanos.


¿Cuándo se impondrá la vuelta a la sensatez, a la verdad?, que no por ser “la de siempre” ha dejado de ser válida.
¿Cómo acaba la fabula con la que comenzaba? Creo que la NASA, la Agencia Espacial Europea y un consorcio de países pobres pero “progresistas” están buscando nuevos mares en el espacio exterior, para ver si le sirve a nuestro sabio alguno de ellos.


Autor: José Barta
Profesor de Estrategia para Mercados Hostiles
Presidente de Baral Internacional. Banca de inversión

Fuente: Diario Financiero 23 de enero de 2012

17 enero 2012

Reducir costes en la Pyme


El reto para reducir los costes es bajar lo más posible el umbral de rentabilidad, que representa el nivel mínimo de ventas, cuyo margen bruto permite cubrir los gastos de estructura o generales.


Sin perjuicio del enfoque estratégico de costes y del posicionamiento de las empresas para la búsqueda de ventajas competitivas a medio y largo plazo, la reducción de costes es la única respuesta a corto plazo para solucionar la degradación de la cuenta de resultados como consecuencia de:


- Estancamiento de las ventas.
- Disminución del margen bruto de explotación (ventas-costes directos).
- Aumento de los gastos de estructura (generales o indirectos).

09 enero 2012

Las funciones básicas del área económico-financiero

En tiempos de crisis económica y de dificultades a la hora de conseguir la subsistencia, consolidación y crecimiento de las organizaciones, el área económico-financiera adquiere más relevancia de la que habitualmente tiene. Por ello, es un buen momento para analizar someramente las principales funciones clásicas que debe tener asignada este departamento.

La tecnoestructura y el área económico-financiero

Lo primero es recordar que dentro de la estructura de las organizaciones, económico-financiero suele ser una unidad perteneciente a la tecnoestructura según la clasificación de Mintzberg. Por lo tanto, es una unidad de soporte o servicio que proporciona un apoyo directo al desarrollo del negocio pero que no participa directamente del negocio, al igual que sucede con otras áreas como las de RR.HH, por ejemplo. Esto es lo que le da ese carácter tendente a la normalización de todos los procesos y actividades de la empresa.

Esto se traduce en asegurar que esta área asegure una excelencia operacional en el cumplimiento de sus funciones, una gestión adecuada de las relaciones con los grupos de interés externos e internos y una labor de colaboración para la elaboración de planes estratégicos.

Por lo tanto, debe asegurar el correcto control de las transacciones, la comunicación y cumplimiento de las normas externas y la planificación y soporte a las decisiones.

Para este cumplimiento, debe existir una relación basada en unos indicadores de servicio que permitan medir el buen funcionamiento (como si fuera un servicio externalizado), establecer un director de relación entre esta unidad y las de negocio y evaluar de forma continua los costes y beneficios.

Funciones básicas de económico-financiero

Las funciones básicas que debe cumplir todo departamento de económico-financiero son:

1) Control de la contabilidad

Esta función supone captar, medir, organizar, controlar, plasmar y comunicar todos los costes que se producen en la organización.

Esto significa que debe llevar un control de los costes internos (contabilidad analítica o de costes) y de los gastos (contabilidad financiera o comercial).

En el control de los costes internos, el departamento económico-financiero tiene que definir los costes que va a medir (directos/indirectos, fijos/variables, unitarios/totales, oportunidad, por su naturaleza, diferenciales). Una vez que ha detectado los costes que va a medir, selecciona el sistema de costes para su cálculo (parcial/completo). Una vez calculados, debe decidir si emplea un sistema de imputación de costes por producto o por actividades (sistema ABC).

Para controlar la contabilidad externa, esta área tiene que elaborar un presupuesto de tesorería que actualizará regularmente dependiendo del ciclo de explotación de su negocio; generará también cuentas de resultados o pérdidas y ganancias y un balance de situación. Esto le permitirá extractar ratios que ayudarán a ver la marcha de la empresa. Estos ratios miden, en la cuenta de resultados las ventas, los gastos, la productividad y la eficacia, mientras que en el balance miden la rentabilidad, rotación, rendimiento, liquidez y endeudamiento.

2) Gestión de los costes

Una vez que tenemos definidos y controlados los costes, hay que gestionarlos. Para ello se suelen emplear los ingresos y los costes diferenciales a través del margen de contribución para tomar decisiones relacionadas con seguir fabricando un producto, cerrar una fábrica, etc.

3) Presupuestos

Otra de las funciones relevantes es la de elaborar el presupuesto. En primer lugar, debe decidir si el presupuesto va a ser base cero o no.

Una vez decidido, este departamento controlará los presupuestos de ventas, de producción, de compras, de mano de obra directa, de gastos de estructura, etc. Con esto ya se pueden reelaborar los presupuestos de tesorería, la cuenta de resultados y el balance y comprobar desviaciones para sus posibles correcciones.

4) Planes de inversión

El área financiera tiene como obligación diseñar planes de inversión para no disponer de capital ocioso. Esto supone buscar las fuentes de financiación más ventajosas para la empresa, teniendo en cuenta tres variables como son la rentabilidad, el riesgo y la liquidez. Se deberá medir el ROI, calcular el payback, el VAN y la TIR, realizar análisis de sensibilidad y calcular el punto de equilibrio.

5) Planes de financiación

Esta es otra función básica. No solo debe mirar dónde invertir, sino de dónde se debe financiar la empresa al menor coste. Para ello, tendrá en cuenta las variables de coste, plaza y garantías exigidas. Una vez medidas estas variables se decidirá por financiaciones como el factoring, líneas de crédito, efectos comerciales, préstamos, etc, adecuando su uso al momento más indicado.

6) Gestión del riesgo

Con toda esta información, una misión fundamental es la de gestionar el riesgo de la empresa para garantizar su supervivencia. Para ello, vigilará los tipos de cambio, los tipos de interés, los precios, la renta variable y las insolvencias de los clientes para evitar situaciones de peligro y tensión financiera.

7) Políticas de reparto de dividendos

Por último, si la empresa tiene accionistas, este área debe ayudar al consejo de administración a seleccionar la mejor fórmula de reparto y si es conveniente repartir dividendos. Podría ser desde un porcentaje fijo anual sobre beneficio, hasta una cantidad discrecional dependiendo del resultado anual, pasando por una política de dividendo estable por acción.

Como vemos, las funciones básicas de este departamento son indispensables para asegurar que la organización pueda seguir desarrollando su negocio de forma adecuada, por lo que estas funciones deben ser realizadas siempre con especial dedicación y atención, ya sea en época de crisis como de crecimiento.


Autor:Óscar Fajardo


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